El actor español Javier Bardem ha sido honrado con el prestigioso Premio Donostia en el marco del 71º Festival de Cine de San Sebastián, el evento cinematográfico de renombre internacional que comenzó el pasado viernes, 22 de septiembre, con su gala de inauguración. A pesar de ser uno de los momentos más destacados de la noche, Bardem no estuvo presente para recibir personalmente este reconocimiento debido a la huelga de actores que afecta a la industria del entretenimiento en Estados Unidos.
La ausencia de Bardem generó expectación entre los asistentes, quienes se preguntaban si su esposa, la también reconocida actriz Penélope Cruz, acudiría en su nombre para recoger el premio. Sin embargo, esta expectativa tampoco se cumplió, ya que el actor decidió no asistir al evento en su totalidad, con la promesa de recoger el premio en persona en el año 2024, siempre y cuando no haya impedimentos en ese momento.
Además de ser el destinatario del Premio Donostia, Bardem también desempeñó un papel destacado en el festival al convertirse en la imagen del cartel oficial del evento. El diseño del póster rinde homenaje a la versatilidad y la habilidad camaleónica de Bardem en sus diversas interpretaciones a lo largo de su carrera cinematográfica.
La entrega del Premio Donostia a Javier Bardem coincide con el 30 aniversario de su primera participación en el Festival de San Sebastián. En 1993, el actor español visitó el festival con motivo de la proyección de ‘Huevos de oro’, película dirigida por Bigas Luna, que formó parte de la Sección Oficial. Bardem se convierte así en el sexto actor español en recibir este galardón honorífico, uniéndose a una distinguida lista que incluye a figuras como Fernando Fernán Gómez (1999), Paco Rabal (2001), Antonio Banderas (2008), Carmen Maura (2013) y Penélope Cruz (2019).
Cabe destacar que en 2019, durante la 67ª edición del Festival de Cine de San Sebastián, fue Penélope Cruz quien recibió el Premio Donostia en una emotiva ceremonia. En ese momento, la actriz expresó su gratitud y emoción por este reconocimiento, que le fue entregado por el músico Bono, líder de la banda U2. En su discurso de aceptación, Cruz compartió sus sueños de toda la vida, que incluían ser madre y dedicarse a la actuación, y dedicó el premio a sus hijos y a su esposo, Javier Bardem, destacando su papel fundamental en su vida y carrera.
