La hija de Sinéad O’Connor interpreta una conmovedora versión de la canción emblemática de su difunta madre

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“Creo que no quedó un solo ojo seco en la sala”, escribió un músico sobre la interpretación de “Nothing Compares 2 U” por parte de Roisin Waters, de 28 años.

Un concierto en Nueva York en honor a la fallecida Sinéad O’Connor contó con una emocionante interpretación de “Nothing Compares 2 U”, a cargo de su hija, Roisin Waters.

Aunque no es cantante profesional, Waters parecía estar completamente cómoda al subir al escenario descalza y vestida con un traje estampado floral durante el evento “Sinéad & Shane en el Carnegie Hall” del miércoles, celebrado en honor a O’Connor y Shane MacGowan. MacGowan, quien fue el vocalista principal de los Pogues, falleció en noviembre.

Amanda Palmer de The Dresden Dolls, quien también formó parte del elenco del concierto, elogió enormemente la actuación de Waters en Instagram.

“Oh, Dios… Creo que no quedó un solo ojo seco en la sala”, escribió Palmer junto a una publicación de video de la actuación. “Todos los demás artistas se aglomeraron al lado del escenario para presenciar esta majestuosidad agridulce”.

“Y, Dios mío, ¿podías sentir el poder de la alquimia musical en la sala anoche?”, continuó la cantante. “La aguja afilada y elevada de notas cantadas y tocadas que nos desgarran y nos vuelven a unir. La forma en que no se trata de una sola cosa. La manera en que la música puede comunicar más de lo que las simples palabras jamás podrían”.

Otros artistas del evento incluyeron a David Gray, Glen Hansard y los Dropkick Murphys.

Waters, cuyo padre es el periodista irlandés John Waters, vive en Dublín y trabaja como chef pastelera.

O’Connor falleció en julio de 2023, a los 56 años. Un tribunal de instrucción de Londres confirmó en enero que la muerte de la ganadora del Grammy se debió a causas naturales.

“Nothing Compares 2 U” fue originalmente escrita por Prince para su proyecto paralelo, The Family, y apareció en el álbum debut homónimo de la banda en 1985.

La canción permaneció relativamente oscura hasta que O’Connor grabó su versión para su segundo álbum, “I Do Not Want What I Haven’t Got”, cinco años después. Impulsada por el ahora icónico video musical, alcanzó la cima de la lista Hot 100 de Billboard en abril de 1990.

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