U2 Deslumbra en Las Vegas con su Espectáculo Revolucionario en The Sphere

Música del mundo

Las luces se encendieron en Las Vegas el pasado viernes cuando Bono, el icónico vocalista de U2, se elevó en medio de The Sphere, una gigantesca cúpula que ha llevado la experiencia de los conciertos en vivo a un nuevo nivel. Este extraordinario escenario, que alberga el espectáculo UV Achtung Baby durante 25 fechas hasta diciembre, representa una nueva fase en la carrera de la banda irlandesa, demostrando que siguen siendo pioneros en la espectacularidad musical.

The Sphere, con una capacidad que oscila entre 17,600 y 20,000 espectadores, es más que un simple recinto. Con 580,000 pies cuadrados de LED en su “Exosfera”, este lugar se presenta como una galería de arte donde la música de U2 se despliega por todas las paredes. La estructura esférica, la más grande del planeta con una altura de 109.7 metros y un ancho de 157.2 metros, tuvo un costo colosal de dos mil 300 millones de dólares y requirió cuatro años de trabajo.

El interior de The Sphere es igualmente impresionante. Las pantallas de 16K, que van desde el suelo hasta el cielo, se combinan con un sistema de audio inmersivo compuesto por 167 mil altavoces. Además, para recibir a los asistentes, robots hacen acto de presencia, añadiendo un toque futurista al conjunto.

El presidente ejecutivo de MSG Entertainment, James Dolan, destacó la importancia de esta experiencia única: “Lo que hemos creado aquí es lo más parecido a reproducir el sentido humano del sonido”. La firma berlinesa HOLOPLOT se encarga del aspecto auditivo, utilizando una tecnología que ha revolucionado la reproducción del sonido, siendo utilizada previamente en el sistema ferroviario alemán y en el teatro Beacon del Madison Square Garden en Nueva York.

La promesa de este sistema es que la calidad de sonido es uniforme en cada butaca, proporcionando una experiencia inmersiva donde los asistentes sienten las ondas sonoras envolviéndolos. Es una experiencia de sonido comparable a la de los sistemas de audio avanzados en videojuegos y plataformas de entretenimiento.

Según venuesnow.com, la idea es que la experiencia no sea solo escuchar pasivamente una canción, sino estar dentro de la mezcla, inmerso en un entorno donde las ondas sonoras lo envuelven todo.

Para The Edge, guitarrista de U2, la maravilla de The Sphere no solo reside en la tecnología de vanguardia, sino en las opciones visuales que ofrece. La pantalla LED en el interior, con más de 260 mil millones de píxeles, crea un entorno visual totalmente envolvente. Se utiliza la trigonometría esférica y fórmulas de proyección de lentes para mapear imágenes en esta gigantesca pantalla curva, ofreciendo paisajes reales e imaginarios de una escala y resolución sin precedentes.

La sala aplica la “ecuación de Fanger” para manejar la temperatura, asegurando que los asistentes se sumerjan completamente en la experiencia, incluso recreando ventiscas en 4D.

El espectáculo de U2 en The Sphere es un recorrido de dos horas que repasa su obra maestra Achtung Baby (1991). El setlist incluye canciones que no se han interpretado en mucho tiempo, como “So Cruel” y “Tryin’ to Throw Your Arms Around the World”, desterradas por 30 años, y “Love is Blindness”, ausente del repertorio desde 2006.

En el segmento acústico, la banda privilegia cortes de “Rattle & Hum” (1988), como “All I Want is You” y “Angel of Harlem”. En el generoso bis de seis canciones, presentan el último sencillo “Atomic City”, con influencias melódicas evidentes de éxitos como “Call Me” de Blondie y “House of the Rising Sun”, un clásico del folk inmortalizado por The Animals en 1964.

A pesar de los desafíos de salud del baterista Larry Mullen, quien se sometió a cirugía, su lugar en esta residencia es ocupado por el talentoso Bram van den Berg, un baterista holandés que ha asumido el rol con maestría. U2, una vez más, demuestra que no solo están a la vanguardia de la música, sino que también continúan reinventando la experiencia de los conciertos en vivo.